domingo, 29 de noviembre de 2009

MediciónyEntregadeLentes


La planta de la sede vecinal del sector Independencia está definida en torno a un patio rectangular con corredores en los dos costados donde se han construidos habitaciones multiuso. En el ángulo, se halla la puerta de acceso al recinto.

Los activistas del candidato derechista han dispuesto varias filas de sillas- unas cincuenta- bajo el parrón junto al corredor poniente. Los ancianos de ambos sexos están sentados y silenciosos. Los jóvenes encargados del transporte de la propaganda han dispuesto los carteles en el suelo, cercando el patio, en su costado oriente, formando un área cuadrangular. Los activistas han instalado una mesa que no enfrenta a los asistentes, sino que está en una posición perpendicular al de las filas de sillas y tres jóvenes -dos mujeres y un hombre- escriben los datos de los ancianos en espera. La papeleta que recibe sus caligrafías no tiene encabezado y está escrita en tamaño doce. Con letras mayúsculas, en la mitad superior, están espaciadamente diagramados los términos FECHA - N°- NOMBRE, RUT - FECHA NAC - EDAD – DIRECCION – COMUNA- FONO

El texto de la parte inferior es el siguiente: “Declaro estar informado de que estos lentes son exclusivamente para evitar los efectos de la presbicia, que no han sido entregados por profesionales de la especialidad y que no reemplazan la visita a un oftalmólogo sino que constituyen una solución transitoria”.

Bajo el párrafo y con idéntica letra mayúscula, se lee:

FIRMA ACEPTACION BENEFICIARIO

El grupo proselitista lo conforman siete veinteañeras uniformadas con jeans y polera azul clara; en la espalda llevan impreso el nombre del candidato y su slogan de campaña. Tres cincuentonas, uniformadas con igual vestimenta, dirigen y distribuyen las funciones. Ellas exhiben un tinturado capilar rubio y la piel un tostado de solarium.

En una mesa instalada en el patio, junto al corredor sur, cuatro muchachas reciben a los ancianos; estos les entregan la papeleta reseñada y ellas les muestran una hoja de papel plastificada que contiene cinco versiones de un párrafo transcrito con distintos tamaños de letras y, luego, desde una caja de cartón, provista con una decena de lentes, les van pasando uno. Ellos se los ajustan y prueban leer las letras pequeñas. Si el anciano o anciana da el visto bueno, ellas escriben una indicación en la papeleta.

Entre ambas mesas, un técnico de sonido manipula un micrófono y un equipo de amplificación. El avisa por altavoz a los asistentes, diciendo: “¡Pase a la medición el número X!”.

Durante el encuentro, la música de fondo es un festivo jingle. Las cincuentonas, cuando se detienen para supervisar y observar la actividad, tararean el estribillo y siguen el ritmo con improvisados pasos de baile.

El día anterior, otro equipo de propaganda, movilizado en una camioneta cerrada, repartió en el barrio una tarjeta de invitación, impresa en papel oficio. En el ángulo superior izquierdo está impresa la fotorretrato del senador. La imagen se observa levemente distorsionada por efecto del ‘fotochopeado’. La altura de la fotografía equivale a un tercio del enmarcado del texto. En él se lee:

ESTIMADOS VECINOS

JUAN ANTONIO COLOMA, SENADOR DE LA REPUBLICA, saluda a usted y tiene el agrado de invitarle a OPERATIVO DE LENTES a realizarse el día jueves 26 de noviembre a las 18:00 horas En la Sede Independencia, ubicada en Los Groños 330.

Dichos lentes se entregarán a personas mayores de 40 años, son solo para leer y sirven para realizar manualidades, enhebrar aguja, etc.

Este lente es una lupa: No es de uso permanente, No se puede ver televisión, No se puede caminar con los Lentes. Medición y entrega de lentes GRATUITA NO FALTES…

- Jueves 26 de Noviembre de 2009.-

martes, 24 de noviembre de 2009

RockyParlamento


En las profesiones de los postulantes al Parlamento 2010 concurren abogados, ingenieros, docentes, arquitectos, etc., y excepcionalmente artistas, sean éstos músicos, pintores, escultores, actores y actrices.

En la década de los noventas, el electorado capitalino supo de la postulación del cantante y músico Florcita Motuda. También han postulado integrantes de grupos folclóricos. Ellos eran –o han sido- parte de un cierto stablishment cultural. La actual candidatura de Claudio Narea rompe esa localización.

En el trayecto por Walker Martínez, entre Mapocho y Alameda, el taxista dice ‘Ese cabro sale. Es que el pueblo en su mayoría es izquierdista y a él lo van a elegir’. Le menciono el caso del también rockero Florcita Motuda, derrotado en su ocasión. Dice ‘Ese haría puras lesera en el Congreso… Si es un payaso’.

Le comento que la gracia de Narea es su postura de nombrar al pan, pan y al vino, vino, desde que integraba la banda Los Prisioneros, en los ochentas. Concordamos en que mientras son candidatos no tienen pelos en la lengua; después, en el Congreso, se auto-restringen. El dice, justificándolos, ‘Se tienen que acomodar’.

Al primer diputado electo por el Partido Verde alemán, su conglomerado le exigió cumplir dos condiciones: la primera, hacer vox populi todo el debate secreto de la cámara y la segunda, entregar al partido el cincuenta por ciento de su dieta parlamentaria; con tales recursos, financiaron la formación de nuevos liderazgos. El taxista dice ‘Eso aquí no lo van a hacer. Seis ‘palos’ no les vienen mal’.

El principal objeto gráfico de la propaganda política de Narea es un díptico que en la portada y contraportada contiene dos fotografías. En la portada se lee una frase, que ondula desde el margen superior: “Otra cosa es con guitarra”. En el borde derecho está impresa la fotografía de una guitarra eléctrica, donde se excluye el clavijero y también la parte inferior y un costado de la caja. La tipografía de la frase es muy similar a la utilizada en las tarjetas de la primera generación de computadores.

En la contraportada está impresa la fotorretrato del candidato con su puño izquierdo cubriendo parte del mentón y, más abajo, el derecho; ambas manos sostienen el mástil de la guitarra, asimilándose al gesto militar de la presentación del armamento. Una frase se imprime desde la comisura izquierda: ”tu voz en el parlamento”; la caligrafía imita la letra manuscrita. Toda la información restante- nombre, distrito, sitio web- corresponde a tipografías ‘computacionales’ y de ‘diseño’. La sección de la caja no presenta alguna de las marcas comerciales de la industria de las guitarras eléctricas.

La conocida alusión a la similitud entre la forma de la guitarra y el cuerpo femenino, que abundó entre los folcloristas y en las poéticas visuales de fotógrafos dadaísta-surrealistas, ha quedado totalmente desplazada.

En la contraportada, el color gris y ocre que recibe la información del postulante tapa la mitad de la página, como si el legalismo de la identificación formal del candidato, que ratifica su función social presentando su guitarra, antecediese al cuerpo del músico.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

VolantesyDípticos


Al final de la dictadura ya no asustaba saludar en la calle a alguien que cargaba bolsos deportivos repletos de propaganda política. A veces, a uno le pasaban un paquete de volantes con el acuerdo de repartirlos, lanzarlos, dejarlos ‘olvidados’ en algún transitado lugar público. Este gesto constituía una especie de acuerdo no declarable.

A pocas semanas del plebiscito de 1988, en la Avenida Cancha Rayada, en un paradero de buses donde permanecían bastantes pasajeros esperando un microbús, divisamos que desde una camioneta Chevrolet alguien lanzaba un paquete de volantes con propaganda anticoncertacionista. La gente no se movió. La camioneta se desplazaba a unos 30 km/h .

En la primera semana de Noviembre, cruzando la Plaza de Armas por la diagonal norponiente –suroriente, una mujer se acercó a ofrecer información de un candidato presidencial. Tal vez, suponiendo que rechazaría su ofrecimiento, dijo: ‘Tómelo, por favor; sólo por recibirlo…’ Se subentiende en ese enunciado que el afán proselitista no era prioritario, que estaba ahí sólo por la oportunidad de un trabajo part-time. Revisé los dos dípticos: uno contenía el programa de gobierno.

Dos horas después, recorrí el mismo sitio y se acercó una mujer joven. Me entregó una miniatura de pancarta, diciendo que era el mensaje de un jardín de párvulos, anexo de una congregación religiosa. Comenté que estaba informado que allí hostilizaban a los docentes sindicalizados. Primeramente, ella eludió responder, pero después dijo: ‘No sé; yo no estoy en el sindicato’.

Al revisar la minipancarta, leo dos leyendas, encerradas en globos, al modo del comic. En una se lee que ese día se celebra el de la discapacidad. En el otro, se enuncia que de todos los tipos de discapacidad ‘la única peligrosa es no tener corazón’.