lunes, 26 de enero de 2009

Maliki v/s Trukillo // Marcela Trujillo


Sábado 2 de Enero de 2009.-
Galería Gabriela Mistral. Alameda Bernardo O’Higgins.- Santiago.-
Salgo del Metro Estación La Moneda a las 09:40 hrs. y empujo la puerta de la Galería Gabriela Mistral, pero los picaportes incrustados en el piso impiden su apertura.
Espero en el paradero del buses del Transantiago y cinco minutos más tarde una joven delgada se detiene en la puerta de la galería y busca algo en su cartera. Me acerco a consultarle si el día de hoy la galería se abrirá al público. Contesta afirmativamente y agrega que el horario de apertura se inicia a la 10:00 horas.
Vuelvo al paradero y espero. A las 10:05 horas observo que sale de la galería un calvo cuarentón. Camino y le consulto qué pasa que aún no abren. ‘Estos cabros se habrán ido de carrete. No sé qué les habrá pasado. Pero llegarán”, dice. Le pregunto acaso está seguro si funcionará la galería, porque pueden haber dado el día libre. Me confirma la certeza de la apertura. Yo, desconfiado, le pregunto si él trabaja en la galería. ‘No- dice- Yo trabajo en la revista’. Y me insiste que espere.
Veinte minutos más tarde regreso y expeditamente acceso a las dos salas de la galería.
Alrededor del 2005, conversando con el pintor Francisco Ramírez, acerca de las particularidades de la artista Marcela Trujillo, le compartí que admiraba en ella una actitud que en esa oportunidad califiqué de ‘matriarcal’ en el sentido de generar una producción pictórica cuantitativamente significante. A esa fecha, todavía no había contemplado ninguna obra de Trujillo; había visto reproducciones en periódicos y revistas. Sin embargo, Ramírez había apreciado en directo las pinturas y una le había resultado inolvidable; era una tela donde había facturado la representación de un dinosaurio.
Otro dato historiográfico: cerca del penúltimo año de publicación del diario La Época, ella informó que se marchaba de Chile, porque desconfiaba del éxito de venta de su pintura por aquellos días.
La actual exposición de Trujillo “Maliki…”comprende dibujos preparatorios, story-boards casi miniaturizados, una video animación, una veintena de comics enmarcados y tres pinturas de gran formato. De los óleos sobre tela captura un preciosismo decorativo y la especialidad que logra al presentar fondos pintados con vistas aéreas, donde recrea una escena que , dentro del recurso de la figuración de las historietas, se ofrece una narrativa La representación está planteada como populismo gráfica, puesto que los personajes están extraídos del comic. par la mirada puntillosa, goterones de pigmento muestran la premura o el deleite de la artista en la factura.
Sin embargo, si esa narrativa puesta en el cuadro depende de la subjetividad del espectador, la obra expuesta en los comics es directa y su humor, hecho explícito en los textos, resultan, dentro de la los avatares de la contemporaneidad artística, extraordinariamente confesionales
Al contrario de lo que me había sucedido de dificultoso para entrar a la muestra sus comic son una puerta abierta a los microuniversos del poder y de la sobrevivencia del artista y la debatida enseñanza del arte.
Tal vez por el hecho de que ella se presente como personaje dependiente o cuasi inerme, hace que los criterios del espectador giren hacia el enfrentamiento sin cortapisas con esas realidades la realidad de la tramoya, del backstage.
De la veintena de láminas-comic que se relatan en una página, cuatro abordan con sistematicidad expositiva situaciones o experiencias laborales universales esbozadas anteriormente. Estas son: a) la sumisión(indefensión) del artista al mercado, b) la enseñanza del arte, en su descripción del estudiante y los cuatro tipos de profesores, que reconoció en su paso por la facultad de arte; ambas láminas son muy cómicas, y c) el omnipresente y culpógeno “Espíritu del Arte Conceptual”, que remueve lo que hoy se denomina moralina.
a) Maliki- Trujillo personaje comic- grafica su encuentro con u galerista y se muestra aplastada- pero sobreviviente- por las condiciones contractuales impuestas por el galerista
b) En el comic que aborda la enseñanza del arte, ella en su rol docente, describe a los alumnos inolvidables’ dibujando un sexteto universal, que ella estratifica en los siguientes motes: “el encañado barsa – la matea melodramática – la top model pulcra – el metalero pasivo agresivo – la peloláis cotorrienta – y la punky ochentena caída al litro”
c) de la enseñanza del arte versión ‘profes, ella cita a ”los tres profes” presenciales (César Osorio, Adolfo Couve, Jaime león) y a un cuarto ausente, de quien reserva el nombre. De cada profesor presencial describe la frase que compendia la entrega de las enseñanzas.
¿Por qué los microuniversos del poder y de la sobrevivencia. La paradoja del simulacro e una actividad que dejó de sincerarla percepción, aquí queda en entredicho cuando la artista decide caricaturizar ese encuentro con lo real. Cuando a artista usa de la confesionalidad, como poética, para crear hacer emerger un marco de conocimiento, con conocimiento de la bambalina.
A la solemnidad del autorretrato, que ha cruzado toda la evolución del arte en Chile, Trujillo- Trukillo- le hace una zancadilla, donde ella-como sujeto activo-pasivo- dinamiza el referente de la artista desde la perspectiva del género.
La autoconciencia de la artista está puesta en un primer plano, y el espectador eso no lo percibe, porque la omnipresencia de la narrativa lo conduce al placer del texto, al copucheo y al chisme- como caramelo de información privada, de cenáculo-. Ese truco – Truko – Trukillo – Trujillo manifiesta una gran eficacia comunicativa.

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